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El Blog de Marta Velázquez Alonso
El poder del símbolo en el sentido de pertenencia del adolescente
Quiero compartiros una experiencia que he repetido a lo largo de bastantes años en mi tutoría (4º ESO) y que han aportado resultados inesperados por mí . Creo que es una herramienta útil para cohesionar el grupo clase y facilitar el sentido de pertenencia.
La idea es algo muy básico, ofrecer a los alumnos un símbolo con el que identificarse de forma personal y grupal y mantenerlo durante todo el curso e ir dotándolo de contenido.
Un poco de historia
Una Inflorescencia o RAJUVIDI
Siempre he sido amante de lo simbólico por ser capaz de expresar mediante una imagen, objeto, etc... mucho más que palabras y por significar un elemento subjetivo en el que cada uno le aporta un significado concreto. No soy “ de letras” y espero no estar diciendo ninguna tontería.
Todo surgió un día de principios de septiembre, hace cinco o seis años, antes de que los alumnos comenzaran el curso. Me encontré una inflorescencia de pita ( Ágave americana) en la basura; probablemente, procedía de labores de poda de las casas cercanas al colegio. Y recordé que solo florece una vez al final de su ciclo vegetativo, dando lugar a esta magnífica inflorescencia ( puede alcanzar de 8 a 10 m) que ahora estaba tirada en la basura como un resto orgánico desechable. Y empecé a ver a los alumnos que ahora llegaban a cuarto de ESO ( último curso que pasan en nuestro centro antes de dispersarse a seguir su formación académica a otros centros) como esta inflorescencia… y ahí comenzó la aventura. Lo trasladé al colegio, lo introduje en un recipiente y lo mantuve erguido haciendo equilibrios con la arena de gato de la que rellené el recipiente.
Todavía recuerdo la cara de los alumnos cuando llegaron a clase y vieron “ el árbol”, como ellos lo llamaban. Les expliqué el simbolismo que para mí tenía y si querían adoptarlo como símbolo de la clase.
“ El árbol” fue nuestro, nos permitió sentirnos juntos, unidos, pertenecientes a… que lo bautizaron. Lo llamaron RAJUVIDI; son el acrónimo de las palabras que les sugería “nuestro árbol” y fueron RAíz, JUntos, Vida y DIversidad. Una de las alumnas hizo un dibujo de RAJUVIDI y les regalé, al despedirnos, un imán con él. Nunca agradeceremos lo suficiente a RAJUVIDI lo que nos aportó como grupo
Un panal o… ¿No es un panal?
El curso 16/17 fue un año muy especial. En mi tutoría tuve a una alumna enferma de cáncer que sabía iba a poder asistir poco a clase debido a la intensidad de su tratamiento. Es y era una alumna muy querida por sus compañeros y excelente tanto personal como académicamente. Sentía que, como grupo, debíamos dar respuesta a este reto que nos ponía la vida delante, acompañarla de la mejor manera posible…. Así transcurrió el verano previo al comienzo de curso, hasta que un día paseando por el campo y dejando sentir estos pensamientos encontré un panal vacío… y fue nuestro símbolo. Quiso el destino que encontrara una estantería con forma de panal en un contenedor de cartón, que por supuesto fue a parar a nuestra clase. Hicimos dibujos de abejas en los que cada alumno colocó una foto suya ( esto fue iniciativa de los alumnos.. ¡Sí de quince años!. Nunca hubiera pensado que llegaríamos tan lejos) .
El panal nos dio cobijo a todos, nos hizo sentirnos únicos, con responsabilidad individual y ante todos los demás y un HOGAR. El panal fue el cemento que nos unió aquel año, la estructura que nos permitió que todos y cada uno de nosotros nos sinttéramos como en casa al entrar en el aula.
El día de su despedida hice con ellos una dinámica profunda de agradecimiento por todo lo recibido unos de otros, con el panal de telón de fondo. Fue una experiencia “Fundante”.
¿ Escutoides… por qué no?
Andaba este verano dándole vueltas al símbolo de este curso… cuando la gran Clara Grima y colaboradores me ofrecieron en bandeja su descubrimiento… “ Los Escutoides”. Debo decir que soy la profe de Biología y Geología y de Física y Química de estos alumnos, que cursan la opción de Ciencias, por lo que aprecié en los Escutoides un gran simbolismo para nuestro curso.
A comienzo de curso les propuse el símbolo, trabajando de forma metafórica la implicación de cada uno en la construcción del “ tejido conjuntivo” que formamos al unirnos. Os dejo la presentación, por si es útil a alguien.
Ha sido una gran experiencia que espero vayamos enriqueciendo a lo largo del curso.
A modo de conclusión
Tras revisar algunas lecturas sobre neurociencia, y en especial "Viaje a tu cerebro emocional" ( Rosa Casafont) y " Tormenta cerebral. El poder y el propósito del cerebro adolescente" ( Daniel J. Siegel) encuentro la base científica que explica desde el punto de vista de la neurociencia y el desarrollo cerebral del adolescente por qué tiene un gran sentido aportar símbolos con los pueden identificarse.
A veces olvidamos que todos nosotros, y en especial los adolescentes, precisan sentirse parte de algo, como mamíferos gregarios que somos. La necesidad de pertenecer a un grupo es fruto de nuestra evolución como seres vivos ya que el grupo nos aporta numerosos beneficios que no podríamos obtener de forma individual.
Además, la necesidad de sentirse perteneciente a un grupo se acrecienta en la adolescencia ( equipos de fútbol por ejemplo), donde la separación del adulto y la creación de una nueva identidad junto a los iguales les aporta una enorme gratificación. De ahí que el ofertarles un símbolo dotado de contenido emocional e identitario adquiera un elevado nivel de aceptación entre los alumnos.
Por todo ello resumiría las ventajas de la adopción de un símbolo en:
1º. Favorece la identificación personal con los valores grupales que se quieren conseguir.
2º. Ofrece una identidad al grupo, dotándola de contenido afectivo.
3º . Favorece la cohesión grupal, al identificarse todos con el mismo símbolo y con los valores que representa.
4º. Aporta elementos distintivos respecto a otros grupos clase lo que les hace sentirse únicos como grupo.
5º. Incrementa la satisfacción de los alumnos al pertenecer al grupo.
Espero que esta experiencia pueda ser de utilidad a alguien.